“Mientras las empresas han mejorado su desempeño en ESG (criterios ambientales, sociales y de gobernanza), ha disminuido su convicción sobre la importancia de estos temas. Esto nos habla de tensiones muy reales y contrapuestas que enfrentan las empresas y sus directores», señaló Alfredo Enrione, Director del Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad del ESE Business School de la Universidad de los Andes.
El 30% de los CEO y directores de un total de 168 empresas encuestadas por el estudio ESG Board Readiness Index (BRI) realizado por la PWC y la Universidad de los Andes, no está seguro de que la información ocupada para estructurar los indicadores y métricas ESG sea confiable. Asimismo, un 36% cree que la divulgación de las métricas conlleva riesgos asociados, cuya explicación podría estar detrás de que un 42% de los encuestados indica que no cuentan con procesos internos adecuados para recopilar métricas e indicadores ESG y, donde además, un 59% señala que las métricas no las auditan terceros independientes.
Por otra parte, el 52,8% del total de los directorios de las empresas encuestadas declaran falta de “experiencia práctica en materia de reportes y/o en la implementación” de estos criterios y la consideran “un área relativamente confusa”.
De acuerdo al boletín Best OCDE, en 2020 los flujos financieros de inversión sustentable crecieron significativamente en esta década, superando para ese año los US$ 30 trillones (en medida inglesa) de activos a nivel global que se califican según los criterios ESG.
En Chile, el interés por avanzar en esta línea, se observa en el ranking de reputación corporativa MERCO 2023, donde compañías de diverso rubro se enlistan dentro de las 100 empresas e instituciones con mayor puntuación en el ámbito de ESG, como es el caso de algunos bancos, empresas de alimentos, cosmética, tecnológicas, retail, comercio electrónico, mineras, universidades, entre otros.
“Para alcanzar métricas e indicadores ESG verdaderamente confiables, creo que es fundamental contar con equipos altamente capacitados en esta materia, lo que representa un desafío importante. El análisis ESG exige conocimientos multidisciplinarios que abarquen áreas como compliance, auditoría, control interno, diversas especialidades técnicas y liderazgo, entre otras.”, plantea Nicolás García, abogado miembro de la World Compliance Association y socio del estudio jurídico García Parot.
En este sentido,CompliSafe, facilita el trabajo multidisciplinario ya que cuenta con más de 18 módulos que operan de forma transversal en la empresa. Permite a los equipos de control interno, trabajar de forma simultánea con las distintas áreas que la componen, tanto para ejercer los controles, recopilar los datos y generar los informes que otorgan una visión del estado global de la compañía”.